1. No tener un plan de negocios
📌 Ejemplo: Juan abre una cafetería sin calcular costos ni estrategias de venta. En pocos meses, se queda sin dinero y tiene que cerrar.
2. No conocer al cliente ideal
📌 Ejemplo: Ana lanza una tienda de ropa sin investigar a su público objetivo. Sus productos no coinciden con las necesidades de sus clientes y no logra vender.
3. Ignorar la competencia
📌 Ejemplo: Carlos abre un negocio de comida sin analizar qué ofrecen otros restaurantes cercanos. Su menú es muy similar y no logra destacar.
4. Fijar precios incorrectos
📌 Ejemplo: Luis vende productos demasiado baratos para atraer clientes, pero sus márgenes de ganancia son tan bajos que no cubre sus costos.
5. No invertir en marketing
📌 Ejemplo: Sofía cree que su panadería se venderá sola y no hace publicidad. Sus vecinos no saben que su negocio existe y tiene pocas ventas.
6. No controlar las finanzas
📌 Ejemplo: Pedro mezcla el dinero del negocio con sus gastos personales. No sabe cuánto está ganando ni en qué está gastando.
7. Crecer demasiado rápido
📌 Ejemplo: Mariana abre varias sucursales de su tienda sin asegurarse de que su primer local sea rentable. En poco tiempo, tiene problemas financieros.
8. No adaptarse al mercado
📌 Ejemplo: Un videoclub insiste en rentar películas físicas cuando el streaming ya domina el mercado. Pierde clientes y cierra.
9. No construir una buena experiencia de cliente
📌 Ejemplo: Un restaurante tiene buena comida, pero el servicio es lento y el personal grosero. Los clientes dejan malas reseñas y no regresan.
10. No ser persistente
📌 Ejemplo: Pablo lanza su tienda online y espera vender de inmediato. Como no obtiene resultados rápidos, se rinde y cierra el negocio en tres meses.